Fundición en tierra.
Fundir a la tierra significa remontarse a los orígenes de la fundición, es un método que continua vigente en determinadas piezas escultóricas de gran tamaño. En pequeño formato se necesitan un recipiente de lata y tierra para fundición, es una tierra especial muy tamizada y de consistencia homogenea que se a capaz de corservar la forma impresa..
En este molde con la tierra se introduce la pieza que se pretende reproducir.
Previamente ya debimos haber curado la copela si es la primera vez que la vamos a usar. Se cura tallando con borax y un poco de agua, tallando con el borax humedo toda la copela. Y sólo debemos usarla para el metal que usaremos, en nuestro caso plata.
Ya lista la copela curada podemos empezar con la fundición y el vaciado.
Durante el proceso de fundición del metal dbemos asegurarnos de tener la temperatura adecuada y uniforme para poder verter el metal en estado líquido en nuestra tierra de fundición.
Este es el perfil que obtuvimos. Igual podemos ocupar una rielera de metal para vertir y tener un perfil plano para laminar.
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Fundición en hueso de sepia o jibia.
Los huesos de sepia o jibias podemos adquirirlos en provedores de joyería, tienda de mascotas o en la playa. Tienen un lado duro y uno blando. Deben estar secos. Es prudente elegir huesos gruesos en su parte central. Para aprovecharlos mejor los más gruesos se cortan por la mitad y cada parte usarla en una fundición distinta. Se corta longitudinalmente el hueso y cuando se comprime y pincela con pincel blando, emerge un patrón de líneas propios del hueso que transfiere al metal dotándolo de una textura orgánica.
Lo primero es, en caso de que no sea muy grueso o nuestra pieza sea grande, devastar con una lija de agua, para dejar ambas partes totalmente planas y que al juntarse no dejen espacio alguno.
Cortamos con nuestro arco de joyero las puntas extremas, para dejar el molde en forma cuadrada.
Marcamos nuestros registros, hacemos el vertedero y los respiraderos para que no haya ningún problema a la hora de vertir el metal.
Vamos a presionar ambas partes del molde con sumo cuidado, pues puede romperse la jibia que es muy delicada, presionamos sin desfasar el molde hasta marcar la forma que se desa obtener.
Ya que marcamos nuestra figura en ambas partes del molde, con un pincel de pelo suave podemos pincelar y obtener la textura del hueso de jibia en nuestra figura.
Ahora procedemos a la fundición y vaciado de la plata en nuestro molde previamente sujetado con alambre para evitar que se muevan las dos partes que lo conforman.
Piezas finales
